"Bendita oportunidad que alienta en cada ser; bendita puerta a abrirse, a iluminar los espacios.
A pesar de todos los obstáculos; a pesar del lugar donde se nace, de las circunstancias, de la familia, de la educación bastante errada extendida por el orbe, de los sistemas de valores, de la inercia que suele dominar..., el ser ha de despertar en medio de toda esa noche y empezar a conocerse, empezar a ser quien en verdad es.
Sí, los obstáculos parecen ser muchos, casi totales. Te han ido moldeando desde bien chiquito. Te han imbuido ideas y conceptos que ahora están grabados con tinta indeleble en tu misma base como individuo. Te comportas como te han educado, como te han dicho, y tus valores son unos de heredados; una moral heredada, un concepto del bien y del mal o de lo correcto o incorrecto del todo heredados.
En medio de todo eso has renacer. Este es el segundo nacimiento, el que realmente importa, el de la consciencia, el del niño preguntón y rebelde que empieza a ponerlo todo en cuestión, patas arriba, hasta ir descubriendo bases sólidas, tierra firme en medio de tanta atmósfera inconsistente, etérea y deletérea."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Karl Grobe. L' Âme du Monde FB)