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viernes, 24 de agosto de 2012

"Esta es la diferencia entre el niño y el sabio. Adán (hombre base) ‘es’ el niño, Cristo (ser despierto) ‘es’ el sabio. Los dos ‘se’ parecen y, sin embargo, ‘son’ muy distintos. Hay algo similar en ellos, pero también algo totalmente diferente. ‘Son’ similares en inocencia pero muy desiguales en consciencia, en luminosidad. ‘Puedes’ llamar “naturaleza” al primer estado y “Dios” al segundo. Cuando la naturaleza alcanza ‘su’ realización, ‘se’ transforma en ‘Dios’. Cuando la naturaleza ‘se’ reconoce a ‘sí misma’, ‘se’ convierte en ‘Dios’.”
(Osho)