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martes, 3 de enero de 2012

El miedo más profundo

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"Our deepest fear is not that we are inadequate. Our deepest fear is that we are powerful beyond measure. It is our light, not our darkness that most frightens us. We ask ourselves, Who am I to be brilliant, gorgeous, talented, fabulous? Actually, who are you not to be? You are a child of God. Your playing small does not serve the world. There is nothing enlightened about shrinking so that other people won't feel insecure around you. We are all meant to shine, as children do. We were born to make manifest the glory of God that is within us. It's not just in some of us; it's in everyone. And as we let our own light shine, we unconsciously give other people permission to do the same. As we are liberated from our own fear, our presence automatically liberates others."

"'Nuestro' miedo más profundo no es a que 'seamos' incompetentes. 'Nuestro' temor más profundo es a que 'somos' poderosos más allá de la medida. Es 'nuestra' luz, no 'nuestra' oscuridad lo que más 'nos' asusta. ¿'Nos' preguntamos, quién 'soy' 'yo' para ser brillante, magnífico, talentoso, fabuloso? En realidad, ¿quién 'eres' 'tú' para no serlo? 'Eres' un hijo de 'Dios'. 'Tus' pequeños juegos no sirven al mundo. No hay nada de iluminado en retroceder y la 'otra gente' se sentirá insegura a 'tu' alrededor. Todos 'estamos' capacitados para brillar, como hacen los niños. 'Nacimos' para manifestar la gloria de 'Dios' que está dentro de 'nosotros'. No es sólo en algunos de 'nosotros'; es en todo el mundo. Y si 'dejamos' que 'nuestra' luz brille, inconscientemente 'damos' a 'otras personas' permiso para hacer lo mismo. Como 'nos' hemos liberado de 'nuestro' propio miedo, 'nuestra' presencia automáticamente 'libera' a 'otros'."
(Marianne Williamson, A Return to Love)