El regalo

"Observando al maestro, a veces sentía que estaba lejos y otras, sin embargo, lo percibía cerca, tan cerca.
Parecía elusivo el maestro, sin comparación, único.
Parecía único, un ser superior, de otra clase, de otro planeta.
Parecía único.
Un día, en su silencio y con una leve sonrisa reflejada en el rostro, el maestro entregó a este servidor algo envuelto en papel, parecía un portafotos. Se pensó que era una imagen suya, un recuerdo para el regreso.
Dijo que sí, que en verdad era una imagen suya y que la mirara en la distancia. Siempre.
Ya de camino, ya de vuelta, se desembaló el regalo, la foto del maestro; allá atrás quedaba él, en su ermita, en su cueva.
Era hermoso el portafotos en el reverso, cuánto más lo sería en su anverso.
Pero... pero... al mirar la foto, sólo se pudo distinguir la propia imagen de un servidor reflejada en un espejo.
"Siempre", dijo el maestro."
(Braddha Bala)