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domingo, 8 de abril de 2018

No me dejes





Siempre lo mismo: esta sensación como de que para alcanzar algo, debo desprenderme de otro algo que considero fundamental para mis subsistencia.

El mundo te dice "Aférrate", "No te sueltes", "No hay vida más allá de mi control"... Te dice estas cosas y, sin embargo, otra cosa instintiva, intuitiva, atractiva, te llama desde dentro, invitándote a desobedecer el apremio del mundo, esa lógica que te impone grilletes, esposas, nubes...

¡Hay que ver!

Algo te dice, con lágrimas prendidas en los ojos "No me sueltes. No me dejes", y tú sabes a ciencia cierta que es necesaria una separación, que con ese lastre no puedes volar.

Algo te dice "No me dejes", y ese algo son tus miedos, tu ignorancia, lo que han labrado en ti durante tantos años. 
"¡¡No me dejes!!" te grita, a poco que te vea mirando a otro lado, a poco que en tus ojos perciba una sombra de duda sobre las "inciertas certidumbres" que trata constantemente de inculcarte.

Es como un sueño, dice el sabio: dejar lo viejo, lo que no sirve, lo que nos ata y mantiene cautivos, para experimentar la rica experiencia de ser de verdad, sin tapujos, sin pesos muertos, sin mentiras, en el aquí y ahora.



(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Beatriz Glez. See.Me)