'Tengo' algo en los labios, y no 'sé' expresar qué es.
Es dulce; tiene un sabor dulce, y también amable... y 'me' hace sentir amplio y pleno de sentido.
'Tengo' algo en los labios; un día vino calladamente y se posó.
Tiene un no 'sé' qué que hace que 'mi' corazón se expanda y que 'me sienta' calentito y acogido, como en 'mi' verdadero hogar. Tiene un no 'sé' qué que 'me' hace sentir totalmente libre y sin limitaciones.
Un día vino y se posó, como se posa una mariposa. No dijo nada, ni tan siquiera movió el aire. Entonces todo se calmó, todo se aplacó, y 'yo sentí' una plenitud inmensa, inabarcable.
Cuando Eso vino y se posó, 'yo había' estado triste y 'había' llorado tendido sobre la tierra de un campo, lo regué con 'mis' lágrimas; después no 'sé' qué pasó; todo se aplacó, y, sin saber, algo vino y se posó en 'mis' labios. Desde entonces permanece ahí, y 'yo' lo 'tengo' bien prieto, como se aprieta contra el pecho al más perfecto de los tesoros.
No 'sé' qué pasó. No lo 'entendí' bien. Pero tras llorar, Algo vino y se posó en 'mis' labios.
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Cleida Vargas FB)