“Cada día más cerca de ti, amiguete, cada día más unidos, más juntos; cuando llegue el momento de la muerte, no podrán separarnos, no podrán; no sabrán distinguir quién es cual y quién es tal.
Te amo, ser invisible, ser presente a la vez por todos lados; te amo sin saber, como un alocado, como alguien que ha perdido el sentido, el oremus, el norte, lo que sea. Te amo, te amo irremisiblemente. Quizá te quiera así, por eso, porque somos en el fondo lo mismo. Y por tal razón estoy en este mundo, para conocerte, para conocerme, para reencontrarte, para reencontrarme. Dos que son uno están destinados a reencontrarse, siempre.
Te amo, amor, incluso en medio de los problemas o la incapacidad que tú mismo promueves como herramientas necesarias, perfectas y precisas en el camino que lleva a ti.
Te amo sin saber (o sabiéndolo en el fondo), te amo como un loco o como un explorador de tierras nuevas que suspira por ellas.”
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Braddha Bala)