"Hoy llevo esta tartita a mis nietos. Se llaman Clara y Francesc. Tienen siete y cinco años. Son magníficos niños. De extraescolar van a inglés, a Kárate y a técnicas avanzadas de estudio. Tienen por delante un futuro espléndido. Mi marido y yo haremos el máximo por ellos, como lo hicimos con Marta, su madre. Marta es una buena hija, obediente. Terminó su carrera, hizo un máster en Reino Unido. No nos defraudó para nada. Se casó con Carlos, de buena familia, también con posibles, como nosotros.
Estoy orgullosa de mis nietos, sí. Hoy es martes; vengo de la peluquería. Julián (le llamamos Julián al conductor, aunque tenga otro nombre que ahora... no sé) me abre la puerta. Recuerdo no sé que cosa al salir del coche, algo sobre la ropa interior que llevo puesta. ¿Será por la mirada de Julián?
Hoy me siento satisfecha por mis nietos y al mismo tiempo, un poco confusa, torpe a mis años. ¿Será que tanto medir el paso me afecta? Quizá me preocupe demasiado y no he de pensar tanto. No, no he de pensar tanto. Tengo una vida plena, unos nietos hermosos, y un marido... ¿Qué estará haciendo ahora con la secretaria en ese viaje?, el muy..."
Estoy orgullosa de mis nietos, sí. Hoy es martes; vengo de la peluquería. Julián (le llamamos Julián al conductor, aunque tenga otro nombre que ahora... no sé) me abre la puerta. Recuerdo no sé que cosa al salir del coche, algo sobre la ropa interior que llevo puesta. ¿Será por la mirada de Julián?
Hoy me siento satisfecha por mis nietos y al mismo tiempo, un poco confusa, torpe a mis años. ¿Será que tanto medir el paso me afecta? Quizá me preocupe demasiado y no he de pensar tanto. No, no he de pensar tanto. Tengo una vida plena, unos nietos hermosos, y un marido... ¿Qué estará haciendo ahora con la secretaria en ese viaje?, el muy..."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: gergelyszatmari.see.me/exposure2015 See Me FB)