"Aunque lo parezca. Aunque algo te impulse a huir de mí, de lo que ves en mí. No soy malo.
En un mundo basado en la apariencia, cualquier cosa que se salga del carril, que exprese una voz distinta, un modo diferente, resulta ser sospechoso y, por ello, digno de ataque o rechazo.
No soy malo. Lo juro, por activa y por pasiva. Procuro el bien de los otros, pero los otros me suelen poner una máscara que no me corresponde; me encasillan en una posición que no es la mía.
Extraño mundo, amigos. Si piensas (realmente, fuera del limitado corsé de "lo establecido"), eres malo. Si actúas en pos de algo que aporte luz, doblemente malo. Si te paras a contemplar el paisaje cuando casi todo el mundo corre raudo en pos de respuestas superficiales y mundanas, resultas ser un loco, un perdedor de tiempo, un iluso, un ciego, alguien que ha perdido realmente el sentido, el norte.
Las mujeres se apartan. Los padres sujetan a los niños. La viejecitas apretujan contra sí el bolso. Todo esto cuando me ven tranquilamente andando por la calle.
No soy malo."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: blogs20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe)