"Tantas cosas, tanta abundancia alrededor, tantas ramas... que es fácil quedarse ahí, en las hojas, en los extremos, en el aire, en el humo...
Mas, estando ahí, en lo superficial y alejado, en lo somero e ignorante, el verdadero sentido de las cosas queda oculto, como queda oculto todo lo auténtico al que persigue viento, al que se balancea en el columpio de la vanidad que promueve la mente, y el ego, que la sigue como una sombra.
"No hagas nada", te dice tal mente, "Déjate llevar..., ganarás más, serás una persona como hay que ser". Esa es la trampa, la inopia que deja a los seres enredados en ramas, en extremos, en aire, en nada. Esa es la trampa.
Los sabios residen en la raíz y miran a la vez desde lejos el árbol. Solo ellos saben que eso es un árbol, porque los que viven instalados en la ramas creen ser algo independiente, una personalidad independiente, autónoma, y cuyo fin es entretenerse entre otras hojas que actúan de igual modo.
El sabio mira de lejos, y ve. El necio, en cambio, permanece toda su vida meciéndose en el aire y en el humo, perdido en la aparente exuberancia de la nada."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Annelies Damen. See Me FB)