"El ser humano 'es' Consciencia en un cuerpo pasajero. No 'es' un cuerpo pasajero, una identidad, aunque aquí entren en juego (y nunca mejor dicho) elementos distorsionadores como son el ego y la mente que hacen creer que andar sobre un suelo de cáscaras de huevo es lo normal y que perseguir pequeños pero vanos placeres en el fondo es el ideal, el propósito del existir.
Tal es el juego. Gracias a los inconvenientes y desazones que uno 'va' encontrando en el camino, la consciencia va despertando en el ser, se va puliendo, se va haciendo, creciendo, para retornar a lo último a Casa, en el aquí y ahora, en el aquí y ahora."
(Braddha Bala)