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viernes, 3 de junio de 2016

Prisiones psicológicas





"Están ahí, invisibles, pero resultan atenazadoras.

No las ves. Te rigen, pero no las ves; mueven tus pasos, pero no las ves; dictaminan tu pensar, tu criterio, tu forma de ver, de entender, lo que crees ser..., pero no eres consciente de ellas, de esas prisiones psicológicas que te han grabado a fuego desde crío.

Pareces un ser libre, con miedo a esto y a lo otro, eso sí, con miedo a dar una nota discordante con respecto al grupo.

Andas programado por la calle, aunque no lo entiendas así.

Ya no son necesarias las rejas físicas, ni las prisiones con guardianes, tú mismo eres tu propio autoguardián, el que vigila de no salirse del cauce, del guión, de lo que se espera de ti.

Míralas. ¡Atrévete! No gires el rostro. No, no lo hagas. Míralas de frente, son prisiones psicológicas y son tan grandes y con tanto alcance como les permitas.

Crees ser libre, pero no lo eres en realidad, en tanto permanezcas entre esos muros invisibles."



(Braddha Bala)
(Fuente imagen: cine-invisible.blogs.fotogramas.es)