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viernes, 18 de marzo de 2016

Demasiado mental para ir a alguna parte





"No me lo había planteado mucho, pero sí, con la mente no se va lejos, o más bien no se va a ninguna parte en realidad.

En un mundo tan basado en "ego-mente-dinero", resulta casi imposible alzar los ojos hacia otros horizontes y posibilidades.

Lo material reina; las prisas se imponen; el largo camino hacia ninguna parte, parece ser lo único que tiene sentido en el actual sistema de cosas.

Locos, locos, locos..., así estamos, rematadamente locos, y perdidos en una telaraña que impide ver, que impide sentir, que impide ser auténticamente.

Y la clave de todo, no está en el dinero (se puede seguir usándolo), ni en la mente (la necesitas como un sirviente fiel de lo interno, no como un caballo desbocado que corra a su antojo). La clave está, de hecho, en lo que parece pasar más desapercibido en esta sociedad, por supuestamente inocente y aceptado, en lo que representa estar más asentado en la lógica de este mundo: el concepto de ego, de personalidad, de entidad aislada e independiente moviéndose entre millones de otros seres igualmente aislados y al parecer independientes. Esta es la verdadera clave, sí, vivir aferrados a un ego, a una identidad. 

Deberían corregirse los libros de enseñanza, las bases del mundo. 

Cuando el ser humano deja de identificarse con un yo, con una personalidad establecida, es cuando realmente empieza conocerse en su total dimensión como individuo, no antes, nunca antes.

En esto ya insistieron el buen amigo Siddharta Gautama (Buda) y tantos otros sabios de la antigua India y de otros muchos lugares.

El yo (la identificación con él), no es tu amigo; es más bien justo lo contrario, es tu perdición como ser inteligente y consciente."



(Braddha Bala)
(Fuente imagen: abc.es)