Páginas

jueves, 14 de enero de 2016

Ficción





"Definitivamente lo , cuando desaparecen los velos construidos con fantasías y enredos de siglos, me instalo en la realidad.

Lo otro no era más que un juego, que una sosa ficción sin apenas contenido.

Solo cuando desaparece todo eso o se cobra la suficiente perspectiva o distancia, uno alcanza a ver el escaso valor del entramado más extendido o su nulo valor más bien.

Lleva toda una vida crecer hasta este punto, hasta esta altura en la colina. No es un aprendizaje libresco, ni una carrera universitaria, ni un doctorado que exija hincar los codos. No, no lo es. Es más bien un pasar por el crisol del fuego, de la guerra, de las heridas, de la desesperanza, del total abandono, de la carencia más absoluta, del límite extremo, de la injusticia atroz y persistente... Solo así (en general) se hacen los que despiertan, porque en la criba del combate, el velo del mundo aparente va menguando, pasando a ser una seda primero o un casi transparente visillo después.

El sabio no es un individuo cargado de libros y conocimientos prestados,  externos, es más bien un libro en sí mismo, una editorial completa, con imprenta incluida, y es también un universo todo entero, universo que contiene a la vez a los demás universos.

Sí, cuando desaparecen los velos construidos con fantasías y enredos de siglos, me instalo en la realidad."



(Braddha Bala)
(Fuente imagen: argun.see.me)