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jueves, 5 de noviembre de 2015

El conflicto humano








"La identificación con una personalidad o con un cuerpo o con un yo o con un pensamiento o una mente, es la principal clave para no progresar en la vía del autonocimiento, del despertar humano.

El que se identifica, 'duerme', está 'dormido' mientras tenga tal fijación, tal apego por algo que, en el fondo, cuando se examina bien, no es.

Este estado de cosas, el de la identificación como elemento totalmente admitido y promovido, es el considerado, empero, como normal en este mundo, el vivir identificado con un yo, con un cuerpo, con una mente, con una personalidad...

Los más grandes sabios buscadores de la historia (en los vedas del hinduismo, Buda, Mahavira, Shánkara...), descubrieron en su arriscada y profunda investigación, que esta era la clave del problema de prácticamente todo: del egoísmo, del sufrimiento humano, del dolor, de las guerras y de toda suerte de conflictos.

Sin embargo, esto es lo que impera realmente en la actualidad y es, como se ha dicho, considerado el estado normal de las cosas, el mundo correcto y aceptable, el paradigma de la civilización humana, lo que se difunde en la educación, en la cultura.

Buda, cuando descubrió que las cosas iban por aquí, no quiso compartir su hallazgo, porque conocía la naturaleza elusiva de los humanos y su fuerte apego a una identidad y a la ignorancia que esto acarrea.

Se dice que, ante la negación de Buda en compartir su hallazgo, bajó un dios del cielo, mostrándole al iluminado Siddharta que debía compartirlo, no por los ignorantes y 'ciegos' que abundan quizá en demasía, sino porque entre ellos habían otros, una minoría casi limpia de ignorancia e identificación, que podrían mostrarse receptivos a este descubrimiento y, por lo mismo, aceptarlo. Solo por estos pocos, comenzó el iluminado Buda o 'el despierto' a compartir su clara doctrina a todo aquel que tenga oídos para oír y sentido común para entender."



(Braddha Bala)
(Fuente imágenes: psicoblog.com y vinculocomun.blogspot.com)