"Los 'normales' suelen despreciar lo que ignoran. No lo desprecian abiertamente (la mayoría de las veces), porque si no serían casos patológicos, demasiado evidentes, patentes del todo.
Suelen despreciar lo que ignoran de una manera educada, solapada, con buenas palabras o no tan buenas, pero en muchas ocasiones con un dardo envenenado lanzado en el silencio y la clandestinidad de la noche.
Los 'normales' abundan por doquier; viven sus vidas sin un orden claro, tal como les han enseñado. Siguen el patrón que impera; lo defienden; tienen conciencia de patria, de nacionalidad, de frontera, de yo. Para ellos, están los míos y los otros, lo mío y lo del otro, y acostumbran a luchar por defender lo mío frente a los otros, que también pueden andar luchando por lo suyo frente a los otros.
Los 'normales' suelen regentar empresas o no, gobiernos o no, instituciones de toda laya o no. Ellos tienen la potestad para decidir lo que es justo, lo que es cierto y lo que es moralmente admisible (bajo su modo un tanto confuso o contaminado de ver).
Los 'normales', habitualmente, creen estar en lo cierto y, por ello, cuando aparece un ser distinto a ellos, alguien diferente a su modo más conocido de funcionar, se les suelen afilar los colmillos y las garras y se preparan para un posible 'ataque'.
Todo esto sucede de forma casi siempre subliminal, nada aparente, en un plano opaco de la realidad, pero sucede, sin duda que sucede, en medio de las calmas o rutinas del mundo."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: taringa.net)