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"¿Quién te lo iba a decir? ¿Quién podía haberse supuesto que las cosas fueran de esta manera? Si no levantas la cabeza del piso, no te enteras. Si solo sigues la corriente que te mantiene en "estado larvario", no te enteras. Si funcionas según el dogma, según lo común; si te empeñas en responder a él de 'la mejor manera', tampoco te enteras. Si marchas en el día a día queriendo gustar y gustarte y viajar y conocer mundo, pero haces esto desde el susodicho "estado larvario", tampoco te enteras.
Para la mayoría de la gente la vida es un caos irresoluble o un misterio o un azar del Cosmos o lo que dice tal libro, tal biblia o tal hechicero de la tribu.
Y así pasan las cosas; tú no te enteras, yo no me entero, pero actuamos sin embargo como si ya lo supiéramos todo, porque nos movemos en lo que se ha establecido por 'invisible dogma' como "lo normal".
Nadie te ha contado (y probablemente nadie lo hará) que en el Universo está todo programado y que el azar no existe, para nada, y que tu supuesta libertad es solo eso: suposición, y que si incluso pretendes hacer otra cosa distinta ajena a lo previsto, esto ya está escrito no obstante que sucederá así con tranquila mano de amanuense en el libro mágico del Cosmos.
El mismo día que vienes a este mundo, ya se sabe, ya está escrito, que a los treinta y tantos (fecha exacta, minuto y segundo exacto) te cruzarás con tal hormiga que por poco pisas, y que aquella mujer u hombre que tanto amabas y con quien tendrás descendencia, acabará por buscarse a otro u otra unos años después (también fecha y circunstancias exactas).
Sí, en el Cosmos todo está escrito, incluso estas mismas letras y lo que sucederá después tras ellas.
"¡Qué falta de libertad!", puedes exclamar, pero esto que dices también está escrito que lo ibas a decir en el Gran Libro.
Quizá el sino de los seres sea ir descubriendo todo este entramado, toda esta magia, todo este juego."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: actualidad.rt.com)