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sábado, 1 de noviembre de 2014

Caramelos

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"Qué atractivo. No tengo ojos para otra cosa. Esto es una feria, un parque de atracciones: la más alta montaña rusa, la noria que parece volar, el tren invertido... ¡Guau!...

Distracciones. Mil y una, y una más. Tendrás todas las que quieras y las que te irán viniendo por todos lados para que empatices con ellas, para que las pruebes y defiendas.

Es una feria, sí. Es un parque de atracciones o distracciones. Y para que no te aburras de lo mismo, van apareciendo ligeras variaciones, de continuo. Para ello los incentivos se suceden, los premios, la monetización de tus actividades.

Dentro de esta red, es difícil ser consciente de la misma, y más cuando prácticamente todo el mundo alrededor se deja embaucar por ella, caer en sus aparentes premios y atracciones.

"¡Satisface al yo!", parece gritar una voz. "¡Es lo único que hay!" Y eso haces, como mil otros, como centenares de miles, como millones..., sin darte cuenta de que es un truco sutil, una especie de caramelo narcótico puesto a la puerta de una escuela para que sigas dormido y soñando entre los brazos predadores del yo y su farándula. Así, sin enterarte de nada.

Esto es, dijo el maestro."



(Braddha Bala)
(Fuente imagen: decoratrix.com)