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"Tanto tiempo juntos, y todavía no te has enterado. Tanto tiempo haciéndonos compañía, marchando por senderos comunes, compartiendo ruta... y aún sigues preguntando tonterías, aún te pierdes en lo sin valor, en lo, a la postre, del todo vacío. Aún sigues haciendo eso.
Es difícil, joven. De tan simple, es lo más difícil. Nunca costó tanto levantar las pestañas y que las retinas funcionen realmente, que den una imagen clara de la realidad. Nunca resultó tan difícil.
A veces pienso que es inútil, que estamos tan cegados por el poder de lo establecido, por las culturas heredadas, por una enseñanza machacada en la infancia -cuando más grabadas quedan las cosas y los conceptos en el cerebro-, que pienso que es del todo inútil insistir, promover, decir algo al respecto.
¿Le dirás a alguien que vive abrazado a unas creencias, que tales creencias son en el fondo un error? ¿Le plantearás a un ser que vive inextricablemente unido al concepto de personalidad, de identidad, que tal unión a tal concepto de "yo", de identidad, es la causa de base de sus males, de sus sufrimientos, de su insatisfacción e infelicidad?
Difícil tarea, joven. En ocasiones es mejor irse a una isla perdida y permanecer allí que bregar con tanta muralla, con tanto muro de apariencia inexpugnable."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: lavoz.com.ar)