Páginas

jueves, 12 de diciembre de 2013

Pura ilusión

.



"¿Y si todo fuera a lo último una ilusión? -planteó el maestro.

¿Y si al final, después de todo lo vivido, lo actuado, lo asumido, resultara que, en el fondo, toda esa historia, todo ese teatro, todo ese movimiento que invita a su vez a moverse y a actuar en consonancia... no fuera más que una ilusión?

¿Qué harías entonces? Posiblemente ya nada, porque se te pasó el arroz, la oportunidad para ser consciente.

Te voy a contar un secreto, amigo, uno de muy hondo: lo que se conoce como Dios, esa Entidad, es el ser o la cosa más impotente del mundo.

Sí. Lo es. ¿Y sabes por qué? Porque no puede crear nada al margen de sí mismo, fuera de sí mismo.

Entiéndelo bien, si todo es Dios, no puede haber nada fuera de Dios o que se considere ajeno a él más que a causa de la ilusión.

Una ilusión, tan mayúscula, que crea mundos, identidades (yoes), seres que luchan por su supervivencia en una vida por un tiempo limitado, con una prescrita fecha de caducidad.

Si todo es Dios, amigo, lo demás, sí, lo demás al completo (y es pura ciencia), no puede ser otra cosa que ilusión, que simple ficción, lo mismo que cuando sueñas; sí, como entonces."



(Braddha Bala)
(Fuente imagen: migasdepanenelcamino.blogspot.com)