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"El enemigo del hombre es el propio hombre. No es el hombre en sí, sino la ignorancia que lo habita, el contenido que medra en él y que le hace actuar ciegamente, sin entender, atado al rodrigón de un yo por toda una vida, y así continuando después en sucesivas encarnaciones o existencias.
El enemigo del hombre no es la Luz, aunque parezca huir de Ella o huya a las claras de lo que Ilumina las sombras que lo habitan.
Duro trabajo, buscador, el de salir de todo este enredo, el de superar este conflicto.
¿Cómo se hace?, preguntarás. ¿Cómo se vence a este enemigo?
Fácil y difícil a la par, amigo. Fácil y difícil. Te tendría que llevar a una escuela para párvulos, te tendría que convertir de nuevo en niño, o vaciar el contenido de tu vaso de lo que contienes, de lo que crees ser a causa de tanto solapado adoctrinamiento.
Sí, puedes comparar tu ejemplo con el de un vaso lleno de un espeso líquido. Es inútil introducir un nuevo líquido en él mientras que no lo vacíes de lo que contiene, mientras no vayas vaciando de ignorancia el vaso que eres.
Después, todo simple, amigo. No tendrás que llamar a las buenas cosas para que te llenen, sino que ellas mismas vendrán a ocupar su lugar natural, como ha de ser.
La ignorancia, la oscuridad, no son más que ausencia de Conocimiento y Luz (ya lo sabes). Cuando la ignorancia y la oscuridad se van debilitando, el Conocimiento y la Luz pasan a habitarte. Así de simple, amigo."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: alalzada.blogspot.com)