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Como ya se comentó en la entrada titulada "El cóctel" de 13 de setiembre de 2013, este es un mundo basado en dos pilares; éstos son el ego (o satisfacción del ego, del propio, del de cada cual, claro está) y el dinero. En un sistema de cosas como este, automáticamente, desaparece el corazón, la humanidad, la empatía, la sensibilidad o, a lo sumo, pasan a ser meras apariencias o caricaturas de unos valores auténticos.
Este es el sino de los tiempos que corren. Por encima de afectos, de búsquedas, de inquietudes, de solidaridades, de verdaderos fines de la vida..., se antepone lo pecuniario y material, lo que satisface al propio "yo". En este panorama, prácticamente toda actividad pasa a ser como una especie de guerra encubierta, de callada ley de la selva donde cada individuo mira por su propio interés sin ningún tipo real de consideración hacia el prójimo.
"Ego y dinero", amigos, este es el cóctel "mortal" que está acabando con la humanidad o civilización desde sus mismas entrañas.
Probablemente, en unos miles de años, los seres humanos se autoextingan en este planeta, junto a los demás seres vivos y la vida en conjunto como acompañamiento. Es tan fácil, tan fácil, tan fácil, apretar un simple botón o tirar de un gatillo en el afán de satisfacer al insaciable "yo" (el propio, como se ha dicho, uno por cada habitante de este planeta). Si podéis, releeros la entrada titulada "El cóctel"; forma parte de las etiquetas tipo "Koan".
(AABB)
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Reportaje emitido en la televisión alemana sobre las condiciones de trabajo de Amazon,
con subtítulos. No tiene desperdicio.
