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"Sí, ese que, como un deber inconsciente, late dentro de cada ser...
Sí, ese viaje, es el que todos 'realizan' aunque -en general- de manera torpe, ciega, confusa, tal que envueltos en una espesa harina de garbanzos.
Entonces, alguien 'clama': "Esto es la realidad" (revolverse y permanecer en la harina), y una amplísima mayoría de seres lo 'admite'.
Pero no, no, NO. El Sabio lo 've' meridiano como la luz, lo 'siente' latir en 'su' pecho, en el fondo de 'su' alma. El verdadero viaje, el más relevante, es el que acaba llevando a algún lugar verdadero, coherente, es el que se realiza cuando uno 'se' depura -lo primero- de la confusión y 'se' limpia de todo el polvo amarillento de la harina de garbanzos que acumula. Entonces 'puede' comenzar a andar, con la mente más o menos despejada, hacia algún sitio.
Alguien 'dijo' una vez: "El camino más importante es aquel que conduce hacia la sencillez, hacia la limpieza del alma, hacia la depuración". Todo lo demás, en realidad, todo ese revolverse cotidiano en harina de garbanzos, acaba siendo poco más que vanidad y perseguir viento, que tener de continuo pura nada entre las manos y puro vacío en el interior."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: gastronomiavegana.org)