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"Así es la piel. Así es la corteza. Así es la ropa. Así es todo lo que cubre, lo que tapa. Pero los humanos no 'han' de ser de tal forma.
Superficial, somera, ausente, ajena a un centro, de este modo 'funciona' una amplia mayoría de personas. 'Rigen' el mundo y por ello 'se' llaman a sí mismas "Las normales". 'Son' altas y 'son' bajas, ricas y pobres, lindas y feas, tontas y listas... De todo hay. Pero una característica 'las' une: 'su' afán por no pasar de ahí, por arracimarse en la pura superficie.
Como el mercado es amplio y como el mercado es lo que cuenta a la postre, remedos y mercaderes de todo tipo 'proliferan' para satisfacer la sed de autoengaño de tales seres.
Entonces, los superficiales 'promulgan': "Somos profundos... Practicamos esto y lo otro... Somos grandes meditadores..."
¿Por qué será? ¿Por qué debe ser de esta forma?
El maestro 'proclama' desde la distancia: "¡'Salid' de ahí! ¿No lo 'veis'?... ¡Eso no conduce a nada!..."
Pero los superficiales 'se' sonríen entre ellos, tal como si 'observaran' a un pobre loco, y 'parecen' mirar y no mirar, en tanto que, con ojos felinos, 'continúan' con lo suyo, con su "actividad cotidiana"."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: commons.wikimedia.org)