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"Para los que amablemente 'visitáis' "Sano, sano, requetesano", solo 'recordaros' que se están viviendo tiempos particularmente especiales en el mundo; todo parece lo mismo de siempre; el sistema humano sigue convulso y aturdido; la economía rige despóticamente la realidad de los seres; los valores llamados humanos van a la baja (siempre cuando sube el valor de lo económico, de lo material, el valor de lo moral decrece); la pseudoamabilidad toma el lugar de la natural armonía, y los seres con un poco de contenido interior 'han' de bregar entre el barro y las dificultades que parecen 'rodearles' por doquier.
'Recordad', el Universo no hace nada por nada. Todo en la naturaleza y en el Cosmos tiene un sentido, una razón. Cuando la flor del tomillo está madura, aparece la mariposa macaón para visitarla. Nadie los dirige y sin embargo cada cosa aparece en su momento, ni antes ni después. Esto ocurre en el reino de lo natural, en el reino de lo que fluye de por sí en la esencia del Cosmos.
Los humanos 'han' olvidado un poco esto y mayoritariamente 'piensan' que 'gobiernan' y 'poseen' el mundo, que 'les' pertenece, y que, incluso, 'son' el centro de todo lo habido y de todo lo por haber y los poseedores de la verdad, de lo correcto. Los humanos, 'son', sin embargo, tal que naúfragos en una pequeña balsa en medio del océano, y 'están' por completo desconectados de la ley de lo natural que a la postre mueve -con el beneplácito o no de 'ellos'- el Universo.
Se hace preciso pues, en estos tiempos que corren, un retorno a lo simple, al medio natural, al pulso de la energía positiva de la naturaleza que, a pesar de estar extendida por todas partes, pocos 'parecen' ver y apreciar. De hecho, el funcionamiento de buena parte de los seres humanos, 'manejados' por la ignorancia cultural imperante y la energía negativa que inevitablemente ello produce, hace que las ciudades y los medios urbanos no sean lugares propicios para el desarrollo del individuo, de lo realmente importante en el ser humano.
'Haced' la prueba, 'salid' a lo natural y 'sentiréis' expandirse el alma (si 'tenéis' un cierto desarrollo en 'vuestro' interior; si no es así y 'sois' seres más mundanos, 'percibiréis' lo contrario: un cierto desasosiego y un temor también; no 'veréis' a lo natural como lo que en verdad es: vuestro hogar.
El Cosmos se rige por leyes bien simples y hermosas, pero los modos del mundo materializado se hayan bien lejos de esto.
Sirva el presente escrito para llamar la atención sobre el tema y sobre la necesidad para el buscador de encontrar refugio en ese plano más natural que es, cómo no y en definitiva, su hogar, su verdadera casa para funcionar en paz en esta Tierra. Entre la naturaleza 'nos' vemos, amigos. Siempre."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: Braddha Bala)