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"Se vive en un mundo basado en el dinero (aparte del "yo", del concepto de personalidad).
En el mundo del dinero no hay escrúpulos, no son necesarios, es más, resultan ser un inconveniente, un verdadero estorbo.
Cuando 'se' mira la realidad imperante desde una cierta distancia, el sabio 'se' echa las manos a la cabeza y 'dice' que no es eso, que no es así, que no debe ser de tal manera.
En un mundo en el que el elemento crematístico se sitúa, intocable, sobre un altar, el factor humano pasa a ser algo accesorio, circunstancial, episódico, y el sabio 'vive' más bien como exiliado dentro de una sociedad con escaso corazón, con poca alma y prácticamente sin futuro."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: marihose.blogia.com)