Páginas

lunes, 21 de enero de 2013

Las cuatro metas de la vida

.
Los videntes de los Vedas también 'nos' hablan de los cuatro ideales que sirven a los fines de la vida humana. Son los vástagos de las acciones humanas, y son conocidos como dharma, artha, kama y moksha.
.
DHARMA es rectitud, es la ley del crecimiento interior y la base de las acciones humanas y se armoniza con la evolución espiritual del hombre. Por lo tanto, siguiendo el dharma, se obtiene éxito en toda acción; negándolo, uno 'atrae' hacia sí la confusión en la vida y 'retarda' la hora del progreso espiritual. Dharma no es una suerte de deber impuesto desde afuera, sino un sentido de rectitud, integridad y honor con los cuales uno 'nace' como resultado de pasadas acciones. Así, cada hombre 'tiene' 'su' propio dharma, el cual 'le' hace reaccionar de un modo determinado ante el mundo exterior. 'Su' educación y el ambiente en que 'se' desarrolle pueden 'darle' a esta forma de vida básica solamente una cubierta exterior. Al cumplir 'su' dharma, el hombre 'progresa' espiritualmente hasta obtener el dharma supremo de todos los seres que es la realización de la Verdad.
.
ARTHA, o riquezas materiales, es el objetivo de una aspiración natural en cierta etapa de la vida humana; es, para una gran mayoría, una forma de autoexpresión del 'yo' y un importante medio para establecer relaciones entre grupos humanos. Pero toda riqueza material debe ser adquirida de acuerdo al dharma; esto es, rectamente. De otro modo, en vez de servir a un propósito espiritual, agravará en 'nosotros' la codicia y el deseo de poder, siendo por último, causa de miseria.




.

KAMA, es la realización de los deseos sensuales y estéticos. El deseo de placeres sensuales, se halla presente en muchas personas sensitivas, para quienes el gozo de la riqueza aparece como demasiado grosero e inadecuado. Sin embargo kama también debe estar guiada por dharma; de otro modo, puede degenerar en voluptuosidad.

.

MOKSHA. Los tres primeros ideales o formas de vida pertenecen al mundo material, y la felicidad derivada de ellos es, por lo tanto, efímera e ilusoria. El ideal de la Liberación sólo puede realizarse en el reino del espíritu, y la bienaventuranza que le sigue es imperecedera. Así pues, la realización de moksha o liberación es la piedra angular de la vida humana; ya que la persecución de la rectitud, de la riqueza y de las satisfacciones estéticas son meras ilusiones. La satisfacción derivada de dharma, artha, y kama no es ni profunda ni durable. Deja en el alma una sed que sólo puede colmarla la obtención de moksha o Liberación.
.