Páginas

viernes, 28 de diciembre de 2012

No hay atajos

.
 


"Hay algo que debe recordarse respecto a la meditación: es un camino largo y no hay atajos.

Es un viaje largo, porque el cambio es muy profundo y se le alcanza después de muchas vidas, muchas vidas de hábitos rutinarios…, pensando…, deseando… Y la estructura de la mente: 'debes' tirarla mediante la meditación. De hecho es casi imposible, pero sucede. Un hombre 'convirtiéndose' en un meditador: es la responsabilidad más grande del mundo, no es fácil. Esto no puede ser algo instantáneo. De manera que desde el principio no 'comiences' a esperar demasiado, y nunca 'te' sentirás frustrado. Siempre 'estarás' contento, porque las cosas crecerán muy despacio. La meditación no es una flor de estación que aparece en un plazo de seis semanas. Es un árbol muy, muy grande..., necesita tiempo para extender sus raíces. Cuando la meditación florece, simplemente no hay nadie que 'tome' nota de esto, nadie que 'reconozca' este estado, nadie que 'diga': “Sí, esto ha ocurrido”. Apenas 'dices': “Sí, esto ha ocurrido”, ya se ha perdido. Cuando la meditación está realmente ahí… un silencio 'te' invade…, sin ningún sonido…, una gracia palpita… Hay armonía. Pero no hay nadie para 'tomar nota' de esto."



(Fuente: Equilibrio Yoga FB)