"Un hombre sin miedo es alguien que 'conoce' lo imperecedero de 'su' interior, que 'ha' llegado a comprender lo inmortal, la eternidad más íntima. Entonces deja de haber miedo, y también deja de haber valentía, porque la valentía no es sino una tapadera. Un hombre así no 'es' ni un loco ni un sabio, porque la sabiduría no es más que otra tapadera. Y este hombre no 'está' dividido en opuestos: un hombre así 'es' una unidad, 'es' uno, 'es' un fenómeno único; y esa es la razón por la que no 'se' le puede definir."
(Osho)