"Una vez que se comienza a vivir según las reglas (establecidas) se empieza a sufrir. 'Sufrirás' porque no 'puedes' amar de manera espontánea, no 'puedes' disfrutar, no 'puedes' bailar, no 'puedes' cantar. Una vez que 'empiezas' a vivir según las reglas hay que moverse de una manera determinada. Es un fluido, es un líquido, un flujo flexible, y nadie sabe a donde se dirige. Una vez que 'empiezas' a vivir según las reglas 'empiezas' a saber dónde 'vas'. Pero en lo más profundo el movimiento se ha detenido. Ahora simplemente 'vegetas', 'te' mueres porque 'estás' preso. Esa reclusión es muy sutil, y a menos que 'estés' totalmente alerta no 'serás' capaz de verla. Es como si 'llevases' puesta una armadura invisible."
(Osho)