"'He’
oído hablar que un cazador, un cazador europeo, ‘se’ perdió en
una selva de África. De repente ‘encontró’ unas pocas cabañas.
Nunca ‘había’ oído que allí, en aquella densa jungla,
existiese ningún poblado; no aparecía en ningún mapa. Así que
‘se’ acercó al jefe del poblado, y ‘le’ dijo: “Es una pena
que ‘estén’ perdidos para la civilización”.
El
jefe ‘le’ contestó: “No, no es una pena. Siempre ‘tememos’
que ‘nos’ descubran; una vez que llegue la civilización
‘estaremos’ perdidos”.”
(Osho)