"'Evita' la intencionalidad, la voluntad, las resoluciones; 'muévete' como un niño, confiando en la naturaleza. Cuando 'sientas' hambre, 'come'. Cuando no 'tengas' hambre, no 'comas'. La naturaleza 'te' guía ('fluye' con ella). Cuando 'tengas' sueño, 'vete' a dormir. Si no 'tienes' sueño, no es necesario que lo 'intentes', 'abandona' la idea. 'Muévete' sin intención y pronto 'conseguirás' dejar ese modo de vida neurótico y 'podrás' regresar al origen. Ese origen es el Tao (Verdad, 'Dios', Unidad Suprema, Nirvana,...)."
(Osho)