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"-Siempre 'dices' lo mismo "'Despierta', 'despierta'..., 'despierta' a 'ti' mismo..." No 'te' cansas. No 'amplías' el discurso. No 'creas' cursillos. No 'haces' nada de eso. Solo "'Despierta', 'despierta'..."
-Solo es necesario eso -repuso el gurú-. Nada más se necesita.
Hombre, 'conócete' a 'ti' mismo... y 'estarás' verdaderamente en paz. Ésta no será la paz que otorga el dinero, los bienes materiales, la mujer, los hijos, el tener la cabeza ocupada... No. Esa no es verdadera paz en el fondo. Ahí siempre faltará algo.
Hombre, 'conócete' a 'ti' mismo... y 'estarás' verdaderamente en paz. Ésta no será la paz que otorga el dinero, los bienes materiales, la mujer, los hijos, el tener la cabeza ocupada... No. Esa no es verdadera paz en el fondo. Ahí siempre faltará algo.
Si 'te' conoces, si 'despiertas' a 'ti' mismo, 'estarás' entrando en el campo de las maravillas y de la vida con sentido.
Hombre, no 'huyas', no 'escapes' de 'tu' sombra, de lo que 'te' quiere bien.
En paz, en verdadera paz, el Paraíso está en la Tierra, totalmente presente; el Cielo es esta misma vida y el Infierno es ser desconocedor de todo esto.
'Despierta', 'despierta'... -y se sonrió el maestro."
(Braddha Bala)
(Fuente imagen: lacasaencendida.es)