“Aquel
que ‘es’ rico en virtud (el Sabio, el Iluminado)
‘Es’
como un niño (inocente en ‘su’ interior, abierto).
Los
insectos ponzoñosos no ‘lo’ hieren,
Las
bestias salvajes no ‘lo’ atacan,
Ni
las aves de presa se ciernen sobre ‘él’.
‘Sus’
huesos son suaves, ‘sus’ músculos tiernos, pero ‘su’ asidero fuerte.
Aunque
no ‘se’ conoce la unión del macho y de la hembra, ‘sus’ órganos son completos,
Lo
que significa que ‘su’ vigor subsiste.
Aunque
‘llora’ todo el día, ‘su’ voz no enronquece,
Lo
que significa que ‘su’ (natural) armonía es perfecta.
Conocer
la armonía es estar de acuerdo con lo eterno.
(Y)
conocer la eternidad se llama discernimiento.
(Pero)
mejorar la vida (actuar en ella ignorantemente) es llamado un mal presagio;
Dejar
producir las emociones por los impulsos (mundanos) se llama asertividad.
(Porque)
las cosas envejecen después de haber llegado a la juventud.
Esa
(asertividad) estará en contra del Tao (Verdad, Suprema Unidad),
Y
aquel que ‘esté’ en contra del Tao, ‘perecerá’ joven (‘vivirá’ sin luz, sin
vivir realmente).”
(Lao Tsé, Tao Te King, LV)