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domingo, 19 de agosto de 2012


“’Te’ sientes tan frustrado a veces, que ‘dejas’ de cavar diciendo: “Es inútil, infructuoso. ¡Parece que aquí no haya agua!”. Muchas veces ‘te’ pasará esto en ‘tu’ viaje espiritual, pero si ‘continúas’ ahondando, un día aparecerán las primeras señales de agua. El barro ya no está seco, estará húmedo ―esa humedad que ‘llamamos’ amor. Cuando excavando en el interior de ‘tu’ ser el barro empieza a estar mojado, ‘estás’ alcanzando el amor. El amor empieza a fluir. Al principio estará enfangado, lleno de muchas otras cosas. Pero si ‘continúas’ excavando…, cada vez ‘encontrarás’ menos barro y fluirá más agua. Uno ‘sigue’ excavando…, y el barro desaparece y fluye agua clara. ‘Sigues’ excavando…, y ‘llegas’ al origen, a la fuente. Ahora ‘podrás’ tomar tanta agua como ‘quieras’ y el pozo nunca estará vacío. ‘Puedes’ compartirlo y, cuanto más lo ‘compartas’, más ‘obtendrás’.”
(Osho)