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domingo, 29 de abril de 2012

Un reflejo

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Sí, realmente este es un reflejo de la sociedad del revés en la que se vive. Se premia la repetición de esquemas trillados, el camino manido, la voz única de masa en un estadio, el no pensar, el fluir simplemente en una corriente mayoritaria. Se premia todo esto, y al que piensa, al que se para a pensar o a meditar en algo distinto al mero impulso de la corriente general, se le deja al margen como al peor de los enemigos .
Se vive (aparentemente) en una sociedad de perdedores ganadores, de injustos justos, de locura sana... Y los que se detienen a pensar con ética y valores son simplemente excluidos del sistema. ¿Salir de la crisis?, ni en cien mil años con este discurso.
Como alguien ha dicho recientemente "La falta de valores humanos ha devaluado la cultura", pero también ha devaluado al mundo y por ende, a la misma vida.  (B B)
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Un trabajador denuncia haber sido despedido por reclamar 

que no se fumara en su empresa

Tabaco
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  • D.B.C. fue despedido el pasado mes de marzo "por causas económicas", pero él asegura que fue por denunciar a la empresa, que violaba la Ley Antitabaco.
  • "Mi primera intención fue siempre solucionar el problema directamente con los trabajadores", indica el afectado.
  • Tras la denuncia, la situación que vivió en la empresa fue "desagradable": "Llegaron a echarme el humo a la cara", denuncia.

Un trabajador de Barcelona asegura haber sido víctima de un "despedido improcedente" tras haber interpuesto una denuncia a su empresa por violar la Ley Antitabaco. D.B.C., un oficial administrativo que llevaba 14 años trabajando en dicha empresa, fue despedido el pasado mes de marzo por "causas económicas junto con una indemnización de 20 días por año trabajado", según la empresa. Sin embargo, el afectado alega que se tomaron represalias contra él por denunciarles.

"Mi primera intención fue siempre solucionar el problema directamente con los trabajadores, intentando que entraran en razón y explicándoles mis motivos personales para no querer inhalar su humo", relata el afectado.
Sabía que denunciar a la empresa podía ser arriesgado Después de haber pedido verbalmente que no se fumara en su puesto de trabajo, tanto a sus compañeros como a los directivos de la empresa, interpuso denuncia en la Inspección de Trabajo, lo que le costó ser objeto de mobbing y, posteriormente, el despido, según reclama la asociación Nofumadores.org, a la que pertenece el trabajador.

La reacción de la empresa

Según cuenta D.B.C., la respuesta de los trabajadores de la empresa tras sospechar que había sido él quien les denunció fue "desagradable": "No solo continuaron fumando durante los meses siguientes, sino que además, comenzaron a hacerlo justo delante de mí, e incluso soplándome el humo a modo de mofa", dice.
Llegaron a prohibirme que comiera en la oficina junto al resto de mis compañeros La denuncia a la empresa llegó después de comprobar, durante meses, que los empresarios que consentían fumar ignoraban las peticiones del trabajador. "Sabía que denunciar a la empresa podía ser arriesgado, pero permitir que se vulnerasen abiertamente mis derechos como trabajador por miedo a las posibles represalias me lo parecía aún más", asegura D.B.C.
Tras la denuncia vino el aislamiento y, poco después, el despido. "Primero me retiraron, sin explicación, las llaves de la empresa que usaba diariamente desde hacía 14 años. A continuación redujeron mi jornada laboral, sin notificación escrita ni argumentos, y por supuesto, disminuyeron también mi salario. Incluso, llegaron a prohibirme de la noche a la mañana que comiera en la oficina como el resto de mis compañeros alegando que 'si no se fuma, tampoco se come'. Dos semanas después y, sin previo aviso, me despidieron alegando causas económicas", relata.
El caso está ahora en manos de la Justicia, aunque el afectado no espera recibir "indemnizaciones que no me correspondan": "Tan solo quiero que se haga justicia y que una empresa que permite fumar a sus trabajadores y además los apoya, no quede al margen de la ley", reclama.
Nofumadores.org, por su parte, denuncia el "acoso y ataque sistemático" que recibió por exigir su derecho a trabajar en un espacio sin humos, la "cobardía de los mandos de la empresa por permitir este mobbing de los empleados fumadores y despedir al agredido, no a los agresores".

(Fuente: 20minutos.es)