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Reordenando el sistema para que los voraces puedan ser más voraces y las presas débiles más débiles.
España, que se tilda de país mayoritariamente católico o cristiano, entra en el juego de la selva europea y mundial, donde solidaridad, paz, empatía, pasan a ser meros conceptos hipócritas lanzados al viento por 'los que tienen la vida resuelta' y que de ningún modo 'pueden', ni 'podrán', 'ponerse' en la piel de las 'personas' del siguiente artículo.
Un cambio de sistema es necesario o una revolución del corazón y no de las entrañas en medio de este mar que está ahogando a los 'seres humanos'. (B B).
Una anciana desahuciada por avalar a su hijo se encadena en
el Banco de España
- Ángeles Belmonte, de 76 años, y su hijo Miguel Ángel Navarro, de 55, han permanecido encadenados cerca de dos horas en la puerta.
- La mujer avaló a su hijo, un camionero arruinado que ha protagonizado numerosas protestas, para que este pudiese pagar sus deudas.
- Miguel Ángel denuncia que lo ha perdido todo por culpa de los impagos de los pagarés extendidos por diferentes empresas en las que ha trabajado.
- EFE. 30.04.2012
Ángeles Belmonte, de 76 años, y su hijo Miguel Ángel Navarro, de 55, se encadenaron este lunes a la puerta principal del Banco de España en protesta por el desahucio de la anciana y por la situación del hombre, arruinado por los impagos de los pagarés extendidos por diferentes empresas en las que ha trabajado.
La anciana ironizó con que no iba a poder abonar esta nueva multa, porque no tiene "ni para pagar el pan", y adeuda ya otros 90 euros por dos denuncias que la impusieron por encadenarse a la barandilla de la sucursal bancaria de Unicaja en Níjar (Almería).
Cobra una pensión mínima de viudedad, tiene tres hijos en paro y ocho nietos a los que destina todo su dinero, uno de ellos está desahuciado también y el otro está a punto de quedarse en la calle. La anciana, a la que ni el frío de la mañana ni la Guardia Civil parecían amedrentarla, dijo que va a luchar "hasta morir" y que espera tener "más suerte con Rajoy que con Zapatero", de modo que "alguien" les ayude a solucionar su problema mientras que se encuentra de "okupa" en su propia casa.
Avaló a un hijo
Su hijo Miguel, conocido en los medios de comunicación como el "camionero sin camión", ha protagonizado varias acciones llamativas como quedarse en pañales ante los Juzgados en protesta por el impago de los pagarés de una empresa para la que trabajaba, lo que le ha llevado a perder su vehículo de trabajo y, próximamente, si nadie lo impide, su vivienda.Su hijo tenía una deuda de 110.000 euros con una entidad de reunificaciónSujeto por las cadenas de hierro, explicó el caso de su madre, provocado por una reunificación de deuda sobre la casa de su hermano que ascendía a 110.000 euros y al que avaló la anciana con su propia vivienda.
La empresa hizo firmar a su hermano dos letras, una de 30.000 y otra de 80.000 euros, que se suponían que iban a quedar refinanciadas. No obstante, la compañía denunció a los pocos meses el impago de la primera de las letras e inició el procedimiento para el desahucio de la vivienda, que fue valorada en 30.000 euros, cuando las colindantes han sido tasadas oficialmente en 150.000.
Cambiar la ley
Los afectados confían en que la justicia les de la razón por entender que se trata de una "estafa" y, mientras tanto, Navarro está intentando que se cambie "una simple frase" de la ley 19/1985, que hace "responsable del impago a quien ha trabajado y no a quien se compromete a que va a pagar y no paga".En su opinión, mientras no se corrija este artículo cualquier empresa que abra en España estará "condenada a cerrar" y, de esta modificación legislativa pretende convencer al propio Rajoy, por lo que no cejará en sus acciones ante el Banco de España, el Congreso y La Moncloa.
Según la reforma del Código Penal que preparan las ministros de Interior, Jorge Fernández-Díaz, y Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, Ángeles y Miguel Ángel podrían haber sido acusados de un delito por encadenarse y ejercitar la "resistencia pasiva". Esta reforma penará penará comportamientos como, por ejemplo, encadenarse o agarrarse a otra persona. La resistencia pasiva, que el Ejecutivo pretende equiparar al delito de resistencia a la autoridad, está sancionada actualmente con penas de prisión de uno a seis años.
(Fuente: 20minutos.es)