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viernes, 23 de diciembre de 2011

Va de otra cosa

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"Una anécdota tremendamente hermosa:
Jesús 'estaba' en la cruz y debajo 'estaba' San Patricio rezando por 'su' alma, pues 'su' Maestro moriría pronto.
Jesús 'lo' llamó, "Patricio, 'sube'. 'Tengo' que 'decirte' algo".
Patricio, sin mirar hacia arriba, 'le' contestó: "Señor, no puedo porque estoy rezando por tu alma".
Jesús 'le' volvió a llamar un poco más alto, con un asomo de urgencia.
"Patricio, por el amor de Dios, 'deja' esa estupidez y 'sube', es muy importante lo que 'tengo' que 'decirte'."
"Señor, no puedo. ¡No te he dicho que estoy rezando por tu alma, caramba!"
Jesús, una vez más, casi gritando, 'llamó' "Patricio, ¡'te' 'lo' digo por última vez, 'sube' aquí! ¡Es sumamente urgente, no lo 'puedes' perder!".
Patricio 'cedió' de mala gana diciendo para 'sus adentros': "¡Maldita sea! ¿Este hombre es un tonto! ¡Me pide que suba ahora que estoy ocupado rezando por su alma!", y 'se' fue a coger una escalera. 'Colocó' la escalera junto a la cruz y despacio, con deliberada mala gana, 'empezó' a subir peldaño a peldaño hasta llegar arriba. "Bien, Maestro, aquí estoy. Ahora, ¿quieres decirme para qué me has hecho llegar hasta aquí?"
"'Mira', Patricio", dijo Jesús, "más allá de aquellos árboles 'puedes' ver 'nuestra' casa".
(Osho)