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miércoles, 23 de noviembre de 2011

Ítaca

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"Cuando emprendas 'tu' viaje a Ítaca
'pide' que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No 'temas' a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás 'hallarás' en 'tu' camino,
si 'tu' pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca 'tu' espíritu y 'tu' cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón 'encontrarás',
si no los 'llevas' dentro de tu alma,
si no los yergue 'tu' alma ante 'ti'.

'Pide' que el camino sea largo.

Que muchas sean las mañanas de verano
en que 'llegues' -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
'Detente' en los emporios de Fenicia
y 'hazte' con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales 'puedas'.
'Ve' a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

'Ten' siempre a Ítaca en 'tu' mente.

Llegar allí es 'tu' destino.
Mas no 'apresures' nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto 'ganaste' en el camino
sin aguantar a que Ítaca 'te' enriquezca.

Ítaca 'te' brindó tan hermoso viaje.

Sin ella no 'habrías' emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que 'darte'.

Aunque la 'halles' pobre, Ítaca no 'te' ha engañado.

Así, sabio como 'te' 'has' vuelto, con tanta experiencia,
'entenderás' ya qué significan las Ítacas."

(C. P. Cavafis. Antología poética. Alianza Editorial, Madrid 1999)