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"'Dejo' 'mis' viejas monedas a aquellos que las sepan apreciar.
'Dejo' esos papeles rancios por la búsqueda a los que vendrán después con hambre y sed de novedades.
'Dejo' el gastado violín a Marta, para que lo guarde en su estuche y haga música con él en las fiestas verdaderas.
Y 'dejo' esas gafas de sol a unos ojos despiertos que quieran enmascararse en la sombra para observar el mundo.
Ufff... Qué difícil es despedirse cuando la nave espera y un pálpito en el corazón dice que ya está, que ahora sólo lo nuevo basta porque la camisa vieja se quiebra al estrechar los brazos, al abrazar al aire.
Qué difícil es despedirse cuando no se va a ninguna parte porque ya se está en todas."
(Braddha Bala)