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"Perdido en el mar de la personalidad, el ser humano boga y boga, nada sin saber, remonta y se zambulle; bebe agua salada y le escuecen los ojos... Pero no hará nada para abandonar ese medio que le incomoda, que no le es propio. No hará nada.
Perdido en el mar de la personalidad, el ser humano cuidará de que todos a su alrededor sigan también zambulléndose en esa gran extensión de agua salada; es casi como un deber para aquel que nada.
Perdido en el mar de la personalidad, el ser humano irá aquí y allá, repitiendo esquemas, actuando en teatros y será aplaudido por los que están en su misma situación.
Perdido en el mar, el ser humano dejará pasar la vida, la ocasión que suavemente podría conducirle a la orilla del descanso."
(Braddha Bala)