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viernes, 26 de febrero de 2010

"Nada en el mundo es más blando y débil que el agua; mas ¡no hay nada como el agua para erosionar lo duro y lo fuerte!, pues nada puede reemplazarla.
Que lo débil venza a lo fuerte y lo blando venza a lo duro, es algo que todos conocen pero que nadie practica.
Por ello, el Sabio dice:
Recibir la suciedad de un país es ser el señor de sus templos.
Cargar con las desgracias de un país es ser el príncipe del mundo.
Ciertamente, ¡la Verdad parece su opuesto!"
(Lao Tse, Tao Te King, 78)