Que lo débil venza a lo fuerte y lo blando venza a lo duro, es algo que todos conoce
Por ello, el Sabio dice:
Recibir la suciedad de un país es ser el señor de sus templos.
Cargar con las desgracias de un país es ser el príncipe del mundo.
Ciertamente, ¡la Verdad parece su opuesto!"
(Lao Tse, Tao Te King, 78)