"Serenamente tendido... viendo pasar el aire, 'deja' las manos libres y el cuerpo suelto, muy suelto, tanto que 'puedas' escapar de él, decirle adiós.
Serenamente, tumbado, callado, sin aire, sin vida aparente... 'eleva' el vuelo ingrávido de las aves para aterrizar en una tierra del todo desconocida, nacarada, lustrosa, con el olor indescifrable de las cosas maravillosas.
Serenamente, tumbado, risueño, ramplón, torpe, como un niño, el buscador mira hacia la nada con una expresión de infinita complacencia."
(Braddha Bala)